"saber mucho"

Ayer en el gurdwara me felicitaron por "saber mucho", hasta anoche mi experiencia sikh había sido -según yo- "muy íntima", jiji! ha siete años y los voy a celebrar... Wahe Guru Ji Ka Khalsa, Wahe Guru Ji Ki Fateh!!! Pero cómo se puede saber mucho de una práctica que es, hay que reconocerlo, francamente complicada. No me habia puesto a pensar en eso hasta anoche. Luego, ya más ociosa me imaginaba en qué nivel del shikimétro me ubicaba. Sobretodo porque este año tomé una distancia colosal respecto a mi práctica habitual. Incluso llegué a considerar si en realidad estaba a punto de abandonar el camino, como me ha ocurrido con otras prácticas -que no espirituales-, en las que he invertido corazón y vida. Anoche llegamos temprano al gurdwara -btw. alguien sabe por qué las y los yogis de Guanatos, dicen "la gurwara"?- y fue muy emocionante ver el lugar más colorido que de costumbre, totalmente adornado con esas tiras de papel metálico que cruzaban el techo de un lado a otro, las sábanas en el piso blanquísimamente pulcras y el Siri Guru Granth muy bien tapadito con su cobertor todo peludito. Escogí mi lugar favorito y aprovechando que ahora contamos con la posibilidad de leer los shabads en un super monitor de pantalla plana, pues fue donde pudiera leer sin necesidad de mis lentes.
Así que llegue a tiempo para recitar Rehras, uno de mis banis favoritos y -lo reconozco- el que menos ha repetido en estos años. Es casi mágico cómo las palabras comienzan a salir de tu boca, así sin pensarlas, cómo de repente van fluyendo los sonidos de un gurmukhi de cual conozco la minimísisisima parte y que no conforma mi cotidianidad más que en la intimidada de mi hogar: cuando despierto, medito, voy en el auto, o estoy a punto de dormirme...
(ish! es tardísimo y estoy del otro lado de la ciudad muy lejos de mi casa, luego le sigo... esto aún no termina)

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