por fin tengo las fotos!

El pasado 2 de mayo del presente año, Jessi Singh contrajo matrimonio con una chica mexicana (perdón pero no recuerdo su nombre), un acontecimiento inédito -según entiendo- para la comunidad sikh en México. Aclaro, no una boda 3H0, fue una boda sikh que para muchos de los presentes fue nuestra primera vez presenciando un ritual muy, muy bello.

Uno de los ragis lo describió como la obra de Dios expresada en dos almas que tuvieron que atravesar por dos mundos y dos culturas muy distintas hasta llegar a México para unirse ante el Guru.

Durante tres días seguidos tuve la oportunidad de compartir algunos de los rituales previos para cada uno de los novios -nada que ver con lo que hasta ahora conocía como despedida de solteros, por cierto- tales como la ceremonia de la henna, una pequeña peregrinación de mujeres con una jarro de agua, mucho baile y bendiciones de familiares y amigos, ¡una constante invocación a la fertilidad y la prosperidad! y claro bhangra con dhol y toda la cosa...

¡¡¡Aaaaay, cuánta alegría!!!

Mi amiga Siri Dyal Kaur Khalsa hizo gala de su gusto por este maravilloso baile y nos deleitó a todos con sus originales coreografías.

Por la expresión en la que me captó Siri Dyal podría decirse que estoy absolutamente embelesada con la lectura del Lavan. Y cómo no habría de estarlo, ya que se leyó en ambas lenguas gurmukh y español, lo que nos permitió a todos comprender plenamente el significado de lo que ahí estabamos atestiguando.

Una experiencia por demás significativa en esto de estar siendo Siri Amrit Kaur ;)